lunes, 18 de febrero de 2008

La miseria de la psicología (2): perspectiva “asistencial”

Con ocasión de mi anterior mensaje, he recibido un interesante mail de una persona que objetaba a lo que sentía, por parte mía, como una “descalificación” de (un “cargarme”) la psicología. He considerado conveniente publicar aquí mi respuesta, preservando el anonimato de mi interlocutor:

Te agradezco mucho tu mail, en primer lugar te agradezco que te hayas tomado el trabajo de escribirme, pero sobre todo te agradezco la oportunidad que me brindas de aclarar algunos malos entendidos que veo que puede ocasionar mi texto.

Escribes:

Te puedo asegurar que una persona que supera con la psicoterapia una fuerte crisis existencial o de pareja, otra que deja de comer compulsivamente y vomitar para recuperar su equilibrio y su alegría de vivir, etc, pues no sé qué quieres que te diga...que no pensaría que la psicología actual no vale para nada...

Tu mismo ejemplo sin embargo viene a apoyar mi tesis: que son tiempos difíciles para atender, descifrar, cuidar, escuchar al logos de la psique. Ya sé que hay “terapias” que funcionan, y hay muchas y muy diversas. Mencionas terapias humanistas, pero también funcionan (a veces) las terapias psicoanalíticas, en algunos casos las conductistas, y en otros casos incluso funciona la medicación. A veces funciona la terapia gestalt, y a veces hasta las constelaciones familiares. Y a veces funciona incluso sólo el consejo personal, la reflexión, el descanso, la meditación, el yoga, una temporada en el campo, o un replanteo a fondo de la propia vida. Justamente el intento de justificar una psicología por sus “resultados” es, desde mi punto de vista, muy poco psico-lógico: es decir, muy poco dedicado al logos (el discurso) de la psique. El hecho de que un descanso en el campo funcionara en algunos casos de ansiedad o de crisis de pánico, ¿hace acaso que descansar en el campo sea psicología?
El tema -y es el GRAN tema- es qué se entienda por psicología. Si uno entiende por ello una herramienta para ayudar a la gente, un instrumento terapéutico, una forma de medicina o de asistencia, entonces me pregunto cuánto hay de “logos” -de entendimiento, de razón, de pensamiento, de “teoría”- en esa visión. El segundo gran tema, es qué se entienda por psique. ¿Es la psique un “atributo” de los seres humanos? ¿algo así como un “cuerpo” invisible? ¿es una “cosa” de algún tipo? ¿es la psique el resultado de las interrelaciones humanas, por ejemplo? ¿Qué relación hay entre la psique y la verdad?

Te ruego que si mi mail no te parece excesivamente "simple", reflexiones un poco sobre ello y no te cargues de ese modo a "toda" la psicología, que no todos somos ni psicoanalistas ni conductistas, como es mi caso.

Pues no sé qué tienes en contra de los psicoanalistas, por ejemplo. Ellos también tienen muchos casos que mostrar a favor y varios ejemplos de "curaciones". ¿Pero es eso psicología? Al menos el psicoanálisis -y hablo de la doctrina freudiana sobre todo- parte de una visión general del ser humano y de lo anímico, de una postulación de un inconsciente, de unos mecanismos de defensa, de un sistema de proyecciones y represiones, etc. Es decir, el psicoanálisis elabora un lenguaje y una teoría que postula una -discutible, ciertamente- noción de la psique. Y este sí que es tema de la psicología propiamente dicho: la idea (noción) de psique.
Si consideramos que la psicología es parte de la medicina, o de la asistencia social, entonces no es sino una sirvienta en nombre del bienestar de la gente. ¿Es eso, realmente, lo que implica el término psicología? No critico el intento de ayudar a la gente -y en ese sentido, tampoco critico a priori el uso de medicamentos, antidepresivos o ansiolíticos, si se cree conveniente. Pero habrá que preguntarse si el uso de medicación y su preparación y fabricación es psicología. Mi pregunta es: ¿qué pasa con la psicología cuando se transforma en una disciplina "asistencial", cuyo objetivo es "curar"? (y habría que postular una noción, una idea de curación, claro)
Como ves, no trataba de "cargarme" a la psicología, sino justamente al revés, rescatar su idea y su sentido. Y creo que cuando se reduce a ser algo práctico, algo útil, ha perdido de vista su objeto, que no es otro que el alma. Y la idea misma de alma. Que no está "dentro" de la gente y que, probablemente, tampoco está al servicio de la gente. En el momento en que uno acepta que hay varias terapias psicológicas distintas, o incluso que hay distintas psicologías, entonces algo raro pasa: ya no interesa la verdad, ya no se busca la verdad del alma. Y si eso no ha de hacerlo la psicología, entonces ¿qué disciplina se ocupará de lo anímico, de sus procesos y de su dialéctica (no necesariamente de la curación)?
Mi argumento, que por tu mail veo que se presta a malinterpretaciones, no es un ataque a las "terapias", sino una mostración de que la psicología ha olvidado el tema de la verdad y el tema del alma. Parece que ya no se interesa por la verdad del alma, para lo cual habría que entrar en el alma de la verdad. Y eso sí que es preocupante...
Espero haber podido aclarar algo respecto a por dónde van los disparos de mi artículo. Y que quede claro que tampoco tengo nada contra la neurociencia. Tan sólo que no está a la altura de la psicología, etimológicamente entendida como “saber del alma”